El escritor belga, Paul Carvel afirma que: «La pasión es una obsesión positiva. La obsesión es una pasión negativa.» Pero ¿qué quiere decir esta frase? Para entender el significado de dichas palabras, primero es necesario conocer la diferencia entre la pasión y la obsesión, dos términos que están estrechamente relacionados.
¿Quieres saber cuál es la definición de cada uno de estos conceptos? Pues presta atención a lo que te contamos en las próximas líneas.
La diferencia entre la pasión y la obsesión
La pasión y la obsesión son dos formas de motivación que impulsan a las personas a realizar determinadas actividades o tareas. Sin embargo, mientras la pasión conduce al disfrute y a la superación, la obsesión lleva a la opresión y a la frustración. A continuación, te explicamos en qué consiste cada uno de estos términos.
La pasión
La pasión surge de un proceso de internalización según el cual una persona asume libremente la realización de una actividad o tarea, comprometiéndose a llevarla a cabo intensamente; es decir, dedicando gran parte de su tiempo y energía a dicha labor.Pero, aunque esta actividad o tarea se realice de forma constante y persistente, no afecta negativamente a otros aspectos de la vida cotidiana. Esto se debe a que las personas que sienten pasión consiguen controlar sus acciones y administran el tiempo de una forma adecuada, de manera que no se dedican únicamente a la actividad apasionante sino que, también, cumplen con el resto de sus responsabilidades y obligaciones del día a día.
"Cuanta más pasión pone la gente por el trabajo que hace, más probabilidades hay de demostrar energía positiva y éxito en la vida".
-Terri Funk Graham-
La obsesión
La obsesión es una forma extrema de pasión. De hecho, según el psicólogo Robert Vallerand, a este concepto también se le puede denominar «pasión obsesiva».
Se trata de decidir llevar a cabo una actividad o tarea, pero no por el mero hecho de disfrutar o enriquecerse con la misma, sino porque uno se siente de alguna forma presionado y busca recibir una respuesta específica por parte de los demás. Por ejemplo, se puede estar buscando aprobación social, aceptación, refuerzo de la autoestima, etc.
De esta manera, la realización de la actividad o tarea que supuestamente resulta apasionante, se convierte prácticamente en una obligación y no en una elección libre. En estos casos, el nivel de compromiso es tan elevado que se llega a perder el control y comienzan las despreocupaciones relacionadas con otros aspectos de la vida, incluso puede desaparecer el placer por la realización de otras actividades.
Esto ocurre porque cuando una persona se obsesiona con algo, siente una especia de compulsión interna que le lleva a realizar la actividad o tarea incluso cuando no debería hacerla. Además, si se le impide llevarla a cabo, puede experimentar frustración, inquietud, preocupación, etc.
Por todo ello, la obsesión afecta significativamente el desarrollo personal y vital de cualquier individuo.
"Una obsesión puede llevarte al borde de la locura y guiarte directamente a la perdición".
-Anónimo-
El paso de la pasión a la obsesión
A modo de conclusión, se puede decir que la pasión está marcada por la motivación interna y la obsesión por factores externos. Pero pasar pasar de una a otra es más sencillo de lo que parece.Se puede comenzar a realizar una actividad o tarea porque resulta placentera y enriquecedora para uno mismo, pero si se empiezan recibir continuamente elogios y comentarios de aprobación por parte de los demás, uno puede experimentar un desequilibrio emocional que le lleve a la obsesión, volviéndose en cierto modo adicto al refuerzo positivo de las otras personas.
Y tú ¿sientes pasión u obsesión por lo que haces?